Cuando se usa para el propósito previsto, el calzado de Brooks tiene una vida útil de 500 a 800 km, o de 6 a 12 meses de uso.
La vida útil puede variar según la zancada y la técnica del corredor, así como del clima, la superficie y la temperatura. Cada persona, teniendo en cuenta unas condiciones similares, experimentará un desgaste diferente en función del peso, el impacto y la forma de andar.
Las zapatillas están diseñadas y fabricadas para soportar un movimiento lineal, por lo que otros usos (por ejemplo, deportes que requieran un movimiento lateral) pueden generar un mayor desgaste.