Entendemos que una zapatilla que rechina podría distraerte a la hora de correr bien.
En la mayoría de los casos, la causa de que las zapatillas rechinen es el aire o la humedad atrapada debajo de las plantillas (u órtesis) dentro de las zapatillas. En primer lugar, recomendamos quitar las plantillas y dar algunos pasos. Si no hay chirrido, lo más probable es que se deba al contacto entre la plantilla y la propia zapatilla. La buena noticia es que tenemos una solución simple para esto.
Para solucionarlo, recomendamos quitar las plantillas después de cada uso para que tanto las plantillas como las zapatillas se sequen de cualquier sudor o acumulación de agua. Si todavía notas que rechinan, entonces una buena solución puede ser verter un poco de polvos de talco en las plantillas. La cinta de carrocero o adhesiva (con el lado liso hacia arriba) también puede servir. Al pegar la parte inferior de la plantilla o la órtesis se crea una superficie lisa y disminuye cualquier fricción que se produzca mientras caminas o corres.